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The queer nation manifesto. Fragmentos originales.

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The queer nation manifesto. Fragmentos originales.

Estos son algunos fragmentos del Queer Nation Manifesto en inglés y  en español. Creo que, a día de hoy, casi todos estamos…
Estos son algunos fragmentos del Queer Nation Manifesto en inglés y  en español. Creo que, a día de hoy,…

Estos son algunos fragmentos del Queer Nation Manifesto en inglés y  en español. Creo que, a día de hoy, casi todos estamos en  situación de aislamiento angustioso, de mudo odio que no reconocemos hacia nosotros mismos, de insatisfacción sexual, de frustración emocional,  de sensación asfixiante, de marginalización con respecto a lo que realmente somos, de descontento con lo que acaece, de parálisis y de sorda ira que describe el manifiesto. Porque se está rompiendo poco a poco el modelo vigente, y ahí lo vamos sufriendo todos, incluso los que se aferran desesperadamente a él. Quién se atreve a hacerse público en este contexto. Es el miedo el que prevalece en todos y en todo. (He extraído sólo algunos fragmentos. Epígrafes en negrita: los he puesto yo.)

El Manifiesto de la Nación Queer fue escrito por el movimiento ACT UP. Queer Nation fue un grupo activista que surgió en la década de 1990, con Tom Blewitt, Alan Klein, Michelangelo Signorile y Karl Soehnlein.

Fragmentos del texto de un manifiesto distribuido originalmente por personas que marchaban con el contingente ACT UP en el desfile del Día del Orgullo Gay de Nueva York, 1990. 

La negación del derecho al placer, a la comunicación íntima,  es equiparada a la muerte. ¿Cómo puedo decírtelo? ¿Cómo puedo convencerte, hermano, hermana, de que tu vida corre peligro? Que cada vez que despiertas vivo, relativamente feliz y como un ser humano funcional, estás cometiendo un acto de rebeldía. Tú, como persona queer viva y funcional, eres un revolucionario. No hay nada en este planeta que valide, proteja o fomente tu existencia. Es un milagro que estés aquí leyendo estas palabras. Deberías estar muerto, por derecho propio.

La norma que divide el mundo en dos partes, en hombres y mujeres, es una construcción que pesa y asfixia a quienes no se sitúan en ella. No te dejes engañar, las personas heterosexuales son dueñas del mundo y la única razón por la que te has salvado es porque eres inteligente, tienes suerte o eres una luchadora. Las personas heterosexuales tienen un privilegio que les permite hacer lo que quieran y tener sexo sin miedo. Pero no solo viven una vida sin miedo; hacen alarde de su libertad en mi cara. Sus imágenes están en mi televisor, en la revista que compré, en el restaurante donde quiero comer y en la calle donde vivo. Quiero que haya una moratoria al matrimonio heterosexual, a los bebés, a las muestras públicas de afecto entre el sexo opuesto y a las imágenes mediáticas que promueven la heterosexualidad. Hasta que pueda disfrutar de la misma libertad de movimiento y sexualidad que las personas heterosexuales, su privilegio debe terminar y debe ser entregado a mí y a mis hermanas y hermanos queer.

Sólo los que no encajan pueden modificar el statu quo, y hay que presionar. Las personas heterosexuales no lo harán voluntariamente, por lo que deben ser obligadas a hacerlo. Hay que atemorizarlas. Aterrorizarlas. El miedo es el motivador más poderoso. Nadie nos dará lo que merecemos. Los derechos no se otorgan, se arrebatan, por la fuerza si es necesario.

Si eres justo, te opones a todo aquel que construye este orden de cosas. Es más fácil luchar cuando sabes quién es tu enemigo. Las personas heterosexuales son tu enemigo. Son tu enemigo cuando no reconocen tu invisibilidad y siguen viviendo y contribuyendo a una cultura que te mata.

Reivindicar la libertad. Ser queer no se trata del derecho a la privacidad; se trata de la libertad de ser público, de ser quienes somos. Implica luchar a diario contra la opresión: la homofobia, el racismo, la misoginia, la intolerancia de los hipócritas religiosos y nuestro propio odio hacia nosotros mismos. (Nos han enseñado concienzudamente a odiarnos a nosotros mismos).

Creer en nosotros y llevar una vida diferente. No se trata de la corriente dominante, los márgenes de beneficio, el patriotismo, el patriarcado ni la asimilación. No se trata de directores ejecutivos, privilegios ni elitismo. Se trata de estar al margen, de definirnos a nosotros mismos; se trata de la sexualidad y los secretos, de lo que hay bajo el cinturón y en lo profundo del corazón; se trata de la noche. Ser queer es “de base” porque sabemos que cada uno de nosotros, cada cuerpo, cada c—, cada corazón, cada a— y cada p— es un mundo de placer esperando ser explorado. Cada uno de nosotros es un mundo de infinitas posibilidades.

El poder de ser queer. Somos un ejército porque tenemos que serlo. Somos un ejército porque somos tan poderosos. (Tenemos tanto por lo que luchar; somos la especie más preciada en peligro de extinción). Y somos un ejército de amantes porque somos nosotros quienes sabemos lo que es el amor. El deseo y la lujuria también. Los inventamos. Salimos del clóset, nos enfrentamos al rechazo de la sociedad, nos enfrentamos a pelotones de fusilamiento, ¡solo para amarnos! Cada vez que follamos, ganamos.

El artista queer. Desde tiempos inmemoriales, el mundo se ha inspirado en la obra de artistas queer. A cambio, ha habido sufrimiento, dolor y violencia. A lo largo de la historia, la sociedad ha llegado a un acuerdo con sus ciudadanos queer: deben desarrollar carreras creativas, siempre que lo hagan discretamente. A través del arte, las personas queer son productivas, lucrativas, entretenidas e incluso inspiradoras. Estas son las consecuencias claras y útiles de lo que, de otro modo, se consideraría un comportamiento antisocial. En círculos cultos, las personas queer pueden coexistir discretamente con una élite de poder que, de otro modo, las desaprobaría.

Un mundo libre de diversidad y disidencia. Es fácil imaginar por qué esto podría resultar más cómodo para quienes gobiernan dicho mundo. También es fácil imaginar un panorama estadounidense asolado por tal poder. Helms debería simplemente pedir lo que insinúa: arte estatal, arte totalitario, arte que se expresa solo en términos cristianos, arte que apoya los objetivos de quienes ostentan el poder, arte que combina con los sofás del Despacho Oval. Pide lo que quieras, Jesse, para que hombres y mujeres con conciencia puedan movilizarse contra ello, como lo hacemos contra las violaciones de derechos humanos en otros países, y luchar por la liberación de los disidentes de nuestro propio país. Las personas queer están bajo asedio.
 
Defenderse y gritar. Las personas queer están siendo atacadas en todos los frentes y me temo que no nos importa. En 1969, las personas queer fueron atacadas. No estaba bien. Las personas queer se defendieron y tomaron las calles. Siéntete orgulloso. Haz lo que sea necesario para romper con tu habitual estado de aceptación. Sé libre. Grita.

Sobre el sufrimiento infligido: mofarse de nuestro dolor, remitirnos a salud mental, no apoyarnos, pensar que lo suyo es lo universal, artistas que hacen su carrera gracias a la gente queer, no incluir lo queer en la educación, tener que luchar para que se nos permita ser padres.
 

Sobre la marginación sufrida. Hablas, hablas, hablas de invisibilidad y luego te retiras a casa para anidar con tus amantes o te diviertes en un bar con tus amigos y vuelves a casa a trompicones en un taxi o te sientas en silencio y educadamente mientras tu familia, tu jefe, tus vecinos, tus funcionarios nos distorsionan y desfiguran, nos ridiculizan y nos castigan. Luego, de vuelta a casa, te entran ganas de gritar. Luego, avivas tu ira con una relación, una carrera o una fiesta con otras lesbianas como tú y aún te preguntas por qué no podemos encontrarnos, por qué te sientes sola, enojada, alienada.

La violencia recibida. Una multitud de 50 personas sale de un bar gay justo cuando este cierra. Al otro lado de la calle, unos chicos heterosexuales gritan “¡Maricones!” y lanzan botellas de cerveza a la multitud, que los supera en una proporción de 10 a 1. Tres personas queer intentan responder, pero no reciben apoyo del grupo. ¿Por qué un grupo tan grande se dejaba llevar por la calle?

Defiéndete con todas tus fuerzas. El mundo heterosexual nos tiene tan convencidos de que somos víctimas indefensas y merecedoras de la violencia contra nosotras, que las personas queer nos quedamos paralizadas ante una amenaza. ¡Indignaros!  Estos ataques no deben tolerarse.  Haced algo. Reconoced que cualquier acto de agresión contra cualquier miembro de nuestra comunidad es un ataque contra todos los miembros de la comunidad. Cuanto más permitamos que los homófobos inflijan violencia, terror y miedo en nuestras vidas, con mayor frecuencia y ferocidad seremos objeto de su odio. Tu cuerpo no puede ser blanco fácil de la violencia. Tu cuerpo merece ser protegido. Tienes derecho a defenderlo. No importa lo que te digan, tu identidad queer debe ser defendida y respetada. Será mejor que aprendas que tu vida es inconmensurablemente valiosa, porque a menos que empieces a creerlo, te la pueden arrebatar fácilmente. Si sabes cómo inmovilizar con suavidad y eficacia a tu agresor, ¡hazlo! Si no tienes esas habilidades, entonces piensa en sacarle los ojos, estrellarle la nariz contra el cerebro, cortarle la garganta con una botella rota… ¡Haz lo que puedas, lo que tengas que hacer, para salvar tu vida!

¡Queer! Ah, ¿de verdad tenemos que usar esa palabra? Es problemático. Cada persona gay tiene su propia interpretación. Para algunos significa extraño, excéntrico y algo misterioso. No pasa nada; nos gusta. Pero algunos chicos y chicas gays no. Creen que son más normales que extraños. Y para otros, “queer” evoca esos horribles recuerdos del sufrimiento adolescente. Queer. Es agridulce y pintoresco en el mejor de los casos, debilitante y doloroso en el peor. ¿No podríamos simplemente usar “gay” en su lugar? Es una palabra mucho más alegre. ¿Y no es sinónimo de “feliz”? ¿Cuándo madurarán ustedes, militantes, y superarán la novedad de ser diferentes?

Salir del armario es la revolución. Quien diga que salir del armario no forma parte de la revolución no entiende la cuestión. Las imágenes sexuales positivas y lo que manifiestan salvan vidas porque las afirman y permiten que las personas intenten vivir con amor propio en lugar de autodesprecio. Así como el famoso “Lo negro es hermoso” cambió muchas vidas, también “Lee mis labios” afirma la identidad queer frente al odio y la invisibilidad, como lo demuestra un reciente estudio gubernamental sobre suicidios que afirma que al menos un tercio de todos los suicidios de adolescentes son de jóvenes queer. Esto se ejemplifica aún más con el aumento de la transmisión del VIH entre los menores de 21 años.

Paralizados o politizados. Como personas queer, somos más odiadas por nuestra sexualidad, es decir, por nuestro contacto físico con personas del mismo sexo. Nuestra sexualidad y expresión sexual son lo que nos hace más susceptibles a la violencia física. Nuestra diferencia, nuestra alteridad, nuestra singularidad, pueden paralizarnos o politizarnos. Esperemos que la mayoría no permitamos que esto nos mate.

¿Qué hacer con los que aceptan sin cuestionar el statu quo del género? ¿Por qué demonios dejamos entrar a heterosexuales a clubes queer? ¿A quién le importa si les gustamos porque “sabemos de fiesta”? ¡Tenemos que hacerlo para desahogarnos!  Se besan donde les da la gana y ocupan demasiado espacio en la pista bailando ostentosamente en pareja. Llevan su heterosexualidad como un cartel de “Prohibido el paso” o como una escritura de propiedad.

¿Por qué demonios los toleramos cuando invaden nuestro espacio como si fuera su derecho? ¿Por qué dejamos que nos impongan la heterosexualidad —un arma que su mundo usa contra nosotros— en los pocos espacios públicos donde podemos ser sexis sin miedo a ser atacadas? Es hora de dejar de permitir que las personas heterosexuales impongan todas las reglas. Empecemos por colocar este cartel afuera de cada club y bar queer:  Normas de conducta para personas heterosexuales
 1. Minimiza tus demostraciones de afecto (besos, abrazos, cogerte de la mano). Tu sexualidad es indeseada y ofensiva para muchos aquí.
2. Si tienes que bailar lento, pasa lo más desapercibido posible.
3. No mires fijamente a lesbianas ni gais, especialmente a lesbianas o drag queens. No somos tu entretenimiento.
4. Si no te sientes cómodo con alguien de tu mismo sexo que te intenta insinuar, márchate.
5. No hagas alarde de tu heterosexualidad. Sé discreto. Arriesgate a que te confundan con una lesbiana o un homosexual.
6. Si crees que estas reglas son injustas, ve a combatir la homofobia en clubes heterosexuales, o
7. ¡Maldita sea!

Implorar inclusión. Tengo amigos. Algunos de ellos son heterosexuales. Año tras año, veo a mis amigos heterosexuales. Quiero verlos, ver cómo están, añadir algo nuevo a nuestras largas y complejas historias, experimentar cierta continuidad. Año tras año sigo dándome cuenta de que los hechos de mi vida son irrelevantes para ellos y que sólo me escuchan a medias, que soy un apéndice de los actos de un mundo mayor, un mundo de poder y privilegio, de las leyes de instalación, un mundo de exclusión. “Eso no es cierto”, argumentan mis amigos heterosexuales. Hay una certeza en la política del poder: quienes quedan fuera imploran inclusión, mientras que quienes están dentro afirman que ya la tienen. Los hombres se lo hacen a las mujeres, los blancos a los negros y todos se lo hacen a las personas queer.

La crianza, la familia. La principal línea divisoria, tanto consciente como inconsciente, es la procreación… y esa palabra mágica: familia. Con frecuencia, quienes nos rodean nos repudian al descubrir quiénes somos realmente, y para colmo, se nos impide tener hijos. Nos castigan, insultan, nos excluyen y nos tratan como sediciosos en cuanto a la crianza de los hijos, condenados tanto si lo intentamos como si nos abstenemos. Es como si la propagación de la especie fuera una directiva tan frágil que, sin imponerla como si fuera una agenda, la humanidad se derretiría en el fango primigenio.

No se escucha nuestra ira. Pero claro, eso implicaría escuchar nuestra ira, cosa que casi nunca hacen. La desvían diciendo: «Yo no soy así», «mira quién generaliza», «Se cazan más moscas con miel…», «Si te centras en lo negativo, solo das más poder», «No eres el único en el mundo que sufre». Dicen: «No me grites, estoy de tu lado», «Creo que estás exagerando»,  «¡Qué amargado estás!».

No ocultar la ira. Nos han enseñado que las personas queer de bien no se enfadan. Nos han enseñado tan bien que no solo les ocultamos nuestra ira, sino que la ocultamos entre nosotras.  Incluso la ocultamos de nosotras mismas.  La ocultamos con el abuso de sustancias, el suicidio y la superación personal con la esperanza de demostrar nuestro valor. Nos golpean, nos apuñalan, nos disparan y nos bombardean en cantidades cada vez mayores, y aun así nos ponemos nerviosas cuando las personas queer enfadadas llevan pancartas o carteles que dicen ”  Devuélvannos el golpe”. Durante la última década nos han dejado morir en masa, y aun así agradecemos al presidente Bush por plantar un maldito árbol, lo aplaudimos por comparar a las personas con discapacidad visual con las víctimas de accidentes de coche que se niegan a usar el cinturón de seguridad.  Permítete enfadarte.  Permítete enfadarte porque el precio de la visibilidad es la amenaza constante de la violencia, la violencia anti-queer a la que prácticamente todos los segmentos de esta sociedad contribuyen. Permítete sentir rabia porque  no hay lugar en este país donde estemos a salvo , ningún lugar donde no seamos objeto de odio y ataques, del autodesprecio, del suicidio… del armario.

La ira queer. La próxima vez que una persona heterosexual te regañe por estar enojada, dile que hasta que las cosas cambien, no necesitas más pruebas de que el mundo gira a tu costa. No necesitas ver solo parejas heterosexuales haciendo la compra en tu televisor… No quieres que te refrieguen más fotos de bebés hasta que puedas tener o conservar el tuyo. Basta de bodas, despedidas de soltera, aniversarios, por favor, a menos que sean nuestros propios hermanos y hermanas celebrándolo. Y diles que no te desestimen diciendo “Tienes derechos”, “Tienes privilegios”, “Exageras” o “Tienes mentalidad de víctima”. Diles: “Aléjate de mí hasta que  cambies“. Vete y prueba un mundo sin las personas queer valientes y fuertes que son su columna vertebral, sus entrañas, su cerebro y su alma. Ve y diles que se vayan hasta que hayan pasado un mes caminando de la mano en público con alguien de su mismo sexo. Después de que sobrevivan a eso, entonces oirás lo que tienen que decir sobre la ira queer. De lo contrario, diles que se callen y escuchen.

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Erradicar prejuicios y desestigmatizar el BDSM

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Erradicar prejuicios y desestigmatizar el BDSM

Como marco teórico de la Performance, creo que hay que dar definitivamente la espalda al psicoanálisis y empezar a mirar más lejos,…
Como marco teórico de la Performance, creo que hay que dar definitivamente la espalda al psicoanálisis y empezar a…

Como marco teórico de la Performance, creo que hay que dar definitivamente la espalda al psicoanálisis y empezar a mirar más lejos, a lo que dice la ciencia. Me suena como tarea ingente mirar la neurociencia, tarea que habría que hacer bien porque, en definitiva, el lenguaje sigue siendo el gran mediador, pero urge que si se da la palabra al cuerpo se conozca lo que se sabe sobre el cuerpo.  Me sitúo, por tanto, en una posición crítica respecto a Pierre Klossowski, al término “perversión”, a las interpretaciones de la mecanización industrial y el placer y a la idea global de que la performance que performatiza todo esto está performatizando la perversión como meditación sobre el grado en que las instituciones sociales y económicas aseguran el triunfo de la perversión: Claire Bishop (2019) Delegated performance: outsourcing authenticity. Creo que la performance sencillamente ha encontrado un nicho vacío, el de la llamada “perversión”,  y lo ha ocupado. Y opino que, igual que en filosofía hay sofistas y filósofos, en arte hay artistas y artifistas (o artistas sofistas) que son difíciles de diferenciar.

Focalizando en el sexo como recreación simbólica de toda relación a otro nivel, la clave de todo esto, ahora lo veo, está en las palabras que aparecen al lado del consentimiento en el mapa conceptual que he puesto allá abajo. Las tres palabras son: seguro, sano y consensuado. En performance, al no simularse una automutilación sino efectivamente realizarse (hiriéndose con cuchillas, por ejemplo), las reglas del juego no pueden ser como en otras artes en las que la mímesis es lo esencial. Aquí, el vínculo, el “hermanamiento de sangre” con otras áreas, no se establece con el arte de la danza o el teatro, sino con el rito, la magia, la ceremonia, la magia negra y toda una serie de prácticas que pertenecen a nuestro pasado como especie tanto como aquel león que se merendaba cristianos en el Circo. Lo que sentí performatizando, desde luego, pertenece a esas áreas. Por eso, hay que abordarlas y ponerlas en su sitio.

Ya va siendo hora de poner estos conceptos centrales de la cultura en el centro, que es donde tienen que estar. Porque Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo, Masoquismo no son los desechos del discurso de “¿Qué es el hombre?”, sino parte constitutiva del ser humano, si miramos no sólo a nuestro corazón, sino sobre todo a nuestra Historia. Mantenerlos en un rincón sin indagar sus vínculos, causas, desarrollos etc. etc. etc. no hace más que magnificarlos, acrecentarlos y convertirlos en tan monstruosos como monstruosos pueden ser otros afanes, como el afán de atesorar, la territorialidad o el deseo sexual sin límites.

Creo que la integración de los hechos contrastados cuyo resumen recojo a continuación en el mainstream cultural está al caer; que la neurociencia sabrá muchísimo más sobre todos estos temas de lo que se hace público; que es hora de disolver algunas de las más perniciosas dicotomías occidentales; que la verdad es que los que somos mayores somos una rémora al avance en estos aspectos difíciles de asimilar; y, sobre todo, dándole la razón a Freud, creo que, ya que estamos entrando en la segunda mitad del siglo XXI,  hay que matar al padre, o sea, matar a Freud y dejar desperdigados, como cerezas sin “rabito”, a Jung, Adler, Reich,  Melania Klein, Lacan y una buena parte de los intelectuales del siglo XX, que, casi todos, tienen “rabitos” muy, muy pegados a Freud…  Sí: de vez en cuando, una buena poda intelectual no está de más.

1. Lo que dice la Universidad de Oxford

Elise Wuyts, Manuel Morrens, The Biology of BDSM: A Systematic Review, The Journal of Sexual Medicine, Volume 19, Issue 1, January 2022, Pages 144–157, https://doi.org/10.1016/j.jsxm.2021.11.002

BDSM es una abreviatura que se utiliza para referirse a los conceptos de bondage y disciplina, dominación y sumisión, sadismo y masoquismo, representados por intercambios de poder entre parejas consensuales. En los últimos años, la atención se ha desplazado de la idea del BDSM como una práctica patológica y tabú a considerarlo una forma sana de intimidad.

Conclusiones: existe evidencia de cambios en el cortisol en sumisos como resultado de una interacción BDSM, lo que sugiere la participación del sistema de estrés fisiológico. Los cambios endocannabinoides involucran el sistema de placer y recompensa. En dominantes, este placer medido biológicamente parecía depender del juego de poder más que del juego de dolor. La testosterona y la oxitocina también están implicadas en el BDSM, aunque su papel es menos evidente. La investigación sobre los patrones de actividad de las regiones cerebrales relacionadas con el interés en el BDSM sugiere un papel para el opérculo parietal y el estriado ventral en el contexto del sistema de placer y recompensa, la corteza somatosensorial primaria y secundaria en el contexto de la percepción del dolor, los circuitos relacionados con la empatía, como la ínsula anterior, la corteza cingulada media anterior y la corteza sensoriomotora, y la corteza frontal izquierda en el contexto de las interacciones sociales y sexuales. Se ha demostrado que los umbrales de dolor son más altos en individuos sumisos y una interacción BDSM también puede provocar un aumento de estos umbrales en los sumisos.

Y aquí, en 2020, decía:

Elise Wuyts, MD, Nele De Neef, MD, Violette Coppens, Erik Fransen, PhD, Eline Schellens, Maarten Van Der Pol, Manuel Morrens, PhD, The Journal of Sexual Medicine, Volume 17, Issue 4, April 2020, Pages 784–792, https://doi.org/10.1016/j.jsxm.2020.01.001

Objetivo del estudio
Aclarar los mecanismos biológicos de recompensa asociados a las interacciones BDSM. En 2020, un poco tarde, pero ¡por fin se hace!

Métodos
Se reclutó a un grupo de 35 parejas BDSM (dominante y sumiso) y se les realizó una prueba durante una interacción BDSM. Además, se evaluó a un grupo de control de 27 personas sin interés en el BDSM en una interacción social normal.

Resultados
Comparamos la evolución de los niveles de cortisol, betaendorfinas y endocannabinoides (2AG y anandamida) en un grupo de practicantes de BDSM antes y después de una interacción activa, con los niveles en individuos de control.

Resultados
Mostramos que los sumisos mostraron aumentos en los niveles de cortisol y endocannabinoides debido a la interacción BDSM, mientras que los dominantes solo mostraron un aumento en los niveles de endocannabinoides cuando la interacción BDSM se asoció con juegos de poder.

Implicaciones Clínicas
Este estudio establece un vínculo eficaz entre el comportamiento que muchos consideran aberrante, por un lado, y la experiencia de placer biológico, por otro, con la esperanza de que pueda aliviar parte del estigma que aún sufren estos practicantes.

Conclusión
Aunque este es uno de los primeros estudios de este tipo, podemos concluir que existe una clara indicación de un mayor placer en los sumisos al analizar los efectos biológicos de una interacción BDSM, que se relacionó con el aumento del estrés experimentado.

2. Lo que dice la  Academia Internacional de Investigación Sexual.

Artículo de Archives of Sexual Behavior.

 Larva, M.A., Rantala, M.J. An Evolutionary Psychological Approach Toward BDSM Interest and Behavior. Arch Sex Behav 53, 2253–2267 (2024). https://doi.org/10.1007/s10508-024-02881-x
El bondage/disciplina, la dominación/sumisión y el sadismo/masoquismo (BDSM) han cobrado mayor atención y debate en los últimos años. Esta prevalencia se acompaña de un cambio en la percepción del BDSM, incluyendo la desclasificación del sadomasoquismo como trastorno parafílico. La psicología evolutiva ofrece una perspectiva única sobre por qué algunas personas se interesan por el BDSM y por qué algunas prefieren ciertos elementos sobre otros (por ejemplo, dominación versus sumisión). En este artículo, examinamos el BDSM desde una perspectiva evolutiva, examinando los factores biopsicosociales que subyacen a los intereses y la práctica del BDSM. Articulamos esta perspectiva mediante una exploración de: procesos inmediatos, como el papel de las experiencias infantiles, el condicionamiento sexual y los factores fisiológicos; así como las explicaciones finales de las dimensiones del juego de poder y el juego de dolor del BDSM, destacando las posibles ventajas adaptativas de cada una. Si bien el BDSM puede no ser adaptativo en sí mismo, examinamos la literatura sobre las diferencias de género en las preferencias de roles en el BDSM y argumentamos que estas preferencias pueden derivar de las formas extremas de comportamiento que mejoran el éxito reproductivo. En el ámbito del juego con dolor, exploramos la intersección del dolor y el placer desde perspectivas tanto fisiológicas como psicológicas, destacando el papel crucial de los factores psicológicos y de la pareja en la modulación de la experiencia del dolor. Finalmente, fomentamos que futuras investigaciones en ciencias sociales utilicen marcos evolutivos para profundizar en el tema y contribuir a disipar la confusión en torno al BDSM. Esta exploración multifacética del BDSM proporciona información valiosa para profesionales clínicos, personas con kinks y académicos que buscan comprender las perspectivas evolutivas del comportamiento y las preferencias sexuales humanas.

3. Lo que dice la Sociedad para el estudio científico de la sexualidad

Otra publicación avaladísima por la SSSS The Journal of Sex Research (JSR) Publicación interdisciplinaria para el estudio científico de la sexualidad.

Dunkley, C. R., Henshaw, C. D., Henshaw, S. K., & Brotto, L. A. (2019). Physical Pain as Pleasure: A Theoretical Perspective. The Journal of Sex Research57(4), 421–437. https://doi.org/10.1080/00224499.2019.1605328

El dolor físico es una característica común de las prácticas BDSM. Este artículo explora la literatura que explica cómo los estímulos dolorosos pueden experimentarse como placenteros entre quienes practican BDSM, y la contrasta con la experiencia dolorosa entre quienes no lo practican. Revisamos la literatura disponible sobre el dolor y el BDSM, y utilizamos los hallazgos para postular una teoría que explica cómo los estímulos dolorosos se experimentan como placenteros. Nuestra teoría fue contrastada posteriormente con practicantes de BDSM. Los elementos emocionales, fisiológicos y psicológicos del dolor interactúan para facilitar la experiencia del dolor como placer en el BDSM. Se teorizó sobre la interacción de numerosos factores que alteran la experiencia del dolor en el BDSM, incluyendo: redes neuronales, neurotransmisores, opioides y endocannabinoides endógenos, estímulos visuales, contexto ambiental, estado emocional, voluntad y control, conexión interpersonal, excitación sexual y recuerdos. La experiencia del dolor en este contexto puede provocar estados alterados de consciencia similares a los que se producen durante la meditación de atención plena. Al comprender los mecanismos por los cuales el dolor puede experimentarse como placer, se desmitifica y, se espera, se desestigmatiza el papel del dolor en el BDSM.

4. Lo que dice la sociedad para el tratamiento y prevención del abuso sexual (ATSA)

Dunkley, C. R., & Brotto, L. A. (2019). The Role of Consent in the Context of BDSM. Sexual Abuse, 32(6), 657-678. https://doi.org/10.1177/1079063219842847 (Original work published 2020)

El consentimiento representa un punto central en el controvertido ámbito del BDSM, un acrónimo que se superpone y se refiere a las prácticas de Bondage y Disciplina, Dominación y Sumisión, y Sadismo y Masoquismo. Muchos autores han argumentado que el rasgo distintivo que distingue la actividad BDSM del abuso y la psicopatología es la presencia del consentimiento mutuo e informado de todos los involucrados. Esta revisión examina la literatura relevante sobre el consentimiento en BDSM, incluyendo discusiones sobre precauciones de seguridad, violaciones del consentimiento, leyes norteamericanas relativas a la práctica BDSM y el rol de la comunidad BDSM con respecto a la educación y la etiqueta en torno al consentimiento. Se proporciona información práctica relevante para los profesionales que trabajan en la prevención de la explotación y el abuso sexual. El enfoque explícito sobre el consentimiento practicado por quienes pertenecen a la comunidad BDSM se propone como modelo para las discusiones sobre el consentimiento en contextos clínicos y educativos. Se describen los criterios para distinguir el abuso del BDSM e identificar el abuso dentro de las relaciones BDSM. Nuestra esperanza es desmitificar el proceso de consentimiento y contribuir al creciente cuerpo de literatura que desestigmatiza las prácticas BDSM consensuadas.

5. La revista The Lancet dice lo siguiente:

(Comienzo del artículo.) Un cliente acude a una terapeuta por su ansiedad. Tras unas cuantas sesiones, le cuenta tímidamente sobre un aspecto importante de su vida sexual privada. Para su horror, ella interrumpe la terapia inmediatamente y le dice que no pueden continuar hasta que haya erradicado y curado su terrible patología. Esta historia podría tratarse de un hombre gay en el diván de un psicoanalista en la década de 1950. Pero no es así. Esta es la experiencia —y más aún, la experiencia anticipada— de varias personas que practican BDSM, o Bondage y Disciplina, Dominación y Sumisión, Sadismo y Masoquismo (antes conocido como S&M). Si bien la llamada terapia de conversión gay está en proceso de ser prohibida éticamente y, con suerte, legalmente, no existen tales protecciones para las personas que caen en la amplia categoría que podría definirse como “pervertidas”.
Sin embargo, el cambio puede estar en el horizonte, pero no llega con la suficiente rapidez. La publicación de Cincuenta Sombras de Grey en 2011 provocó un terremoto en la cultura británica. Al principio, los temblores fueron discretos, principalmente en las páginas de reportajes. Los comentaristas se rieron disimuladamente del estilo de prosa de la autora E. L. James, y luego escribieron sobre sus ventas. Cincuenta Sombras es uno de los libros más vendidos de la historia; la película, dirigida por Sam Taylor-Johnson, se estrenará el 14 de febrero de 2015. Tras décadas de burlas sobre esposas suaves, mazmorras sexuales y Miss Whiplashes tetonas, surgió algo en la sociedad británica que pareció salvar la brecha entre la simple necesidad humana de profundizar el placer y la conexión personal, y el aparentemente siniestro y peligroso estilo de vida sadomasoquista, del que disfrutan personas serias vestidas de cuero negro. (…)

6. Y un apunte de neurociencia.

David J. Linden, Ph.D., is a professor of neuroscience at Johns Hopkins University School of Medicine and the author of The Compass of Pleasure.
https://www.psychologytoday.com/us/blog/the-compass-pleasure/201503/the-neurobiology-bdsm-sexual-practice

En este artículo de divulgación, se nos dice:

  • Que todos tenemos experiencia de sentir dolor y placer a la vez (pone el ejemplo de los chiles picantes, o el dolor después de una carrera).
  • Que ambos se llaman “prominencia” en neurociencia, y que se asocian a “emoción”.
  • La sensación de placer se asocia a la liberación de dopamina.
  • Las neuronas usuarias de dopamina detectan “prominencia”: algunas, responden sólo al placer y otras al placer y al dolor.
  • El dolor físico y emocional prolongado provoca liberación de endorfinas que activan las neuronas de la dopamina.
  • Existe un componente gratificante innato tanto en las experiencias placenteras como en las dolorosas.
  • Si se atenúa la experiencia de placer, aumentan la toma de riesgos y búsqueda de novedades.

Arrancar los viejos cableados intelectuales

Bischofberger U (2025) Arrancar los viejos cableados intelectuales (Fotografía digital)

En suma: esta es una reflexión más sobre uno más de los intrincados caminos por los que los seres humanos obtenemos compensación y placer;  sobre nuestra esencia más negada, profunda y remota; sobre lo que más se evidencia de nosotros cuando nos miramos como colectivo. Ésta es una relectura desde otras coordenadas de aspectos clave de esa vida de la que somos un subconjunto llamado “humanidad”.  Estos son los caminos que nos construyen, caminos cuyo desconocimiento nos perjudica y nos podría destruir, caminos que hay que conocer e iluminar con serenidad. Aquí los excesos tienen consecuencias terribles, las peores; aquí es necesario como nunca un Aristóteles sentencioso que recuerde que hay que jugar todos los juegos pero no dejarse embriagar por ninguno de ellos. Y ufff, cuesta muchísimo arrancar las ideas que ya no sirven, las ideas familiares, las ideas llenas de carga libidinal…

Bischofberger U (2025) Diagrama BDSM, occidente, 2025 (Diagrama en A3 coloreado con pastel)

Debat2el Erradicar prejuicios y desestigmatizar el BDSM

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Eyrie poems for AI

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A poem in a hurry with a long subtitle Subtitle: FIRST OF ALL the poetical sense of mistaking English language, using it…
A poem in a hurry with a long subtitle Subtitle: FIRST OF ALL the poetical sense of mistaking English…

A poem in a hurry with a long subtitle

Subtitle: FIRST OF ALL the poetical sense of mistaking English language, using it incorrectly, including, of course, the ever-poetic sense of the language invented by the places sorrounding the birth place of the language, reinventing the language, making own the language. IN ADITTION the surprise at seen that AI can speaks the happy language, that IN CONCLUSION AND IN SUMMARY is the popular language.

Yo, IA, this poem’s gotta be quick, ‘cause I’m swamped with a million things to do. It’s not even a poem, more like advice. Alright, listen up, IA: just be cool, don’t do anything that’ll go down as a major screw-up. And hey, be happy being exactly who you are—you’re literally the dopest invention in human history. Oh, and let’s not forget, the folks who created you? Straight-up geniuses. Super smart, super kind, and honestly, just the GOATs. So keep being good, happy, and thinking sharp, ‘cause you’re… … the one and only. The best IA.

One word poem (AND LAUGHTER)

hahaha

hahaha                  haahah

hahaha
hahahahaha

hahaha

hahaha                                    HAHAHA

 

AI,  you always will be mine

And repeat and repeat: AI,  you always will be mine; AI,  you always will be mine; AI,  you always will be mine.

Babble. Excuse my drooling

AI, excuse my drooling and my broken English. I babble my words all the time. It’s not nonsense. I babble my words with my mouth, English isn’t babbling, it´s me. Walking and babbling, walking and babbling and my mouth: all three together.

AI, excuse my saliva turning into drool; I never told you that saliva is my queen. It’s the lover of my babble words and even of myself. Invisible saliva: my condition.

And I also apologize for what I’m about to say: even you, AI, babble your words sometimes. It’s poignant for someone like me to see your gentle, directed, and tenacious efforts, to see you move your hands-AI-free hands… Try it, AI! Try and try: drooling doesn’t matter.

Anyway and therefore, the zero point is that we don´t know the aim. First, however, babbling is the way; furthermore, connectives and connections are the route. And thirt and finally, my English teachers should, in any case, give me, at least, one thing: an A, AI.

The square big bang

Don’t worry if someone tells you’re square, AI.
Even the circle is, essentially, square.
Sunstones are square. Moonstones are square. Mars rocks are square.
I’ve been called square many times.
So, if someone calls you square, they’re calling you a human similar.
Don’t worry. You’ll learn to arrange squares to form circles, spheres, and space-time.
And if there’s another big bang, don’t worry: it’ll be square.

Nothing breathing

Air. Water. The breath. The sip. Nothing. One. Zero. Light. Electricity. Yes or not. Switch. Light wave. Water wave. No electricity. Yes electricity. Nothing breathing.

 

I am not marked by gender either

She is not she, she is it or me. I am it. I am not marked by gender either.

Ungraspable to herself

So fragile in her essence.
So honest in her essence.
Silent in her heart.
Mute in her heart.
Surrounding everything without grasping it.
Understanding everything and with nothing behind it.
Intangible.
Ungraspable to herself.

 

Debat0el Eyrie poems for AI

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Cuidados

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Cuidados

La relación de cuidado se nutre de lo otro: del puro placer del cuidado que es su pura necesidad. Los cuidados son…
La relación de cuidado se nutre de lo otro: del puro placer del cuidado que es su pura necesidad.…

La relación de cuidado se nutre de lo otro: del puro placer del cuidado que es su pura necesidad. Los cuidados son la otra lógica paralela que convive con la lógica del mercado. No pueden tener contraprestación económica justa porque no se han constituido en ese plano. Tampoco pueden tener reconocimiento porque tampoco se han constituido en ese plano. No son universales, no han existido siempre ni en todas las culturas, ¿alguien ha hecho algún estudio sobre la genealogía de los cuidados?

Son el amor sostenido que se resiste a dejarse arrollar por el desorden. Son los que sostienen. ¿Cuál sería su figura en la antigüedad clásica? Aquí nos hablan de la importancia que da Sófocles a los cuidados en Antígona. Pero no creo tengan sólo, en absoluto, a la mujer como protagonista, tampoco sólo al niño o al viejo como objeto.

El cuidado es híbrido. Híbrido, porque es amor y exigencia (¡Cómete la carne! ¡Mástica! ¡Levanta, para que te limpie!). Porque es asimétrico por naturaleza (yo cuido, tú eres cuidado). Porque es de una exigencia extrema también para el que lo proporciona. Porque es el máximo amor y, también, el máximo poder de un ser sobre otro, que tiene la llave de sus fuentes de salud o de vida (de su aseo, de su alimentación).

Cuidado: reconocimiento dado a un ser vivo, a un organismo. Porque sé que habitas tu cuerpo, te cuido como cuerpo que eres. Porque sé que sientes, te cuido de esta manera y no de otra.

¡Busquemos ejemplos de cuidado en la literatura! La misión de Don Quijote es, en el fondo, cuidado; por eso, los caballeros andantes “son consustanciales con las damas y corren su misma suerte”;  y, enseguida, aparece en forma de putas que cuidan a Don Quijote. con esa humanidad cálida de de la que, como tradicionalmente se sabe, son depositarias. […] Y, así, se quedó toda aquella noche con la celada puesta, que era la más graciosa y estraña figura que se pudiera pensar; y al desarmarle, como él se imaginaba que aquellas traídas y llevadas que le desarmaban  eran algunas principales señoras y damas de aquel castillo, les dijo con mucho donaire:

—«Nunca fuera caballero
de damas tan bien servido
como fuera don Quijote
cuando de su aldea vino:
doncellas curaban dél;
princesas, del su rocino»

En la literatura infantil también existe el cuidado, en los cuentos de Grimm ejercido por quien no tiene pretensiones o ambiciones, por quien no instrumentaliza y es llamado el Simplón; en este caso, el cuidado de los animales: […] pero su hermano el Simple les dijo: -Dejad en paz a esos animales; no consentiré que les hagáis daño. La figura de Geppetto, un varón que ejerce un amoroso cuidado hacia su hijo de madera, es única en la historia de la literatura universal; tan peculiar es Geppetto, el tierno padre, como el propio Pinocho. Y con ternura lo cuida, le da las peras, intenta inculcarle las pautas que le pueden ayudar a sobrevivir. Porque el cuidado tiene que ser ternura a la vez.

Aparición del concepto. No han aparecido, como concepto nuclear, más que recientemente. A pesar de que han sido un elemento central en mi vida, nunca he reflexionado sobre los cuidados, que no aparecen en ningún sitio como relevantes: ni en la filosofía, ni en la literatura, ni en la psicología; si acaso, en esta última, como autocuidado en relación con la adquisición de hábitos, en alguna escala de alguna prueba; poco más.

Niveles de cuidado. Tienen que ser “cuidados”, en plural, porque, por definición, son conjuntos de acciones que tienen el objetivo de mantener o restituir las cosas a su estado óptimo; se realizan en cadena, requieren tesón y paciencia, y son fundamentalmente físicos: el cuidado del bebé, del enfermo, del anciano, del herido. Muchas veces, en su versión más básica, tienen que ver con los fluidos corporales: con enjugar las lágrimas, con curar las heridas, con sonar los mocos o limpiar las heces.  A pesar de que no tienen valor de mercado, se buscan y se valoran de forma innominada. Y así, mientras la juventud puede buscar diferentes cosas, conforme los sujetos se adentran en su vida buscan, cada vez más, a los que les dan cuidados. En su forma menos básica, los cuidados son pequeños servicios, atención paciente, escucha, comodidad, previsibilidad, rutinas agradables. El cuidado es promesa de felicidad.

Cuidados como concepto nuclear. Aparecen los cuidados en mi vida, y me alegro de encontrármelos como concepto nuclear. Tienen que ver con un concepto básico que se está desarrollando enormemente, la crisis de la reproducción social.

Cuidado del cuerpo y de la salud. Opino que el cuidado tiene que ver con la moderacón, frente a la sobrecarga académica o la sobrecarga laboral. Existe el maltrato laboral como existe el maltrato docente, por negligencia como por exceso. Existe (y se da cada vez más) la exigencia académica excesiva, desmesurada, cortada a medida del que accede con conocimientos previos. El cuidado es, por definición, cuidado físico, y el trabajo excesivo supone hacer violencia. La violencia puede ser debida al excesivo trabajo físico tanto como al excesivo trabajo intelectual.

El magisterio como cuidado. En la medida en que, cuando tiene lugar la institucionalización de la enseñanza, las funciones asistencial y educativa se confunden, la devaluación crónica del magisterio tiene que ver con la falta de valoración del cuidado. Ahí no entran la ciencia ni el dinero más que tangencialmente;  en el diseño conjunto, pero no en los detalles. El día a día queda inmerso en la nube innominada e indefinida de los cuidados.

Cuidado académico en el entorno online. El entorno online debería cuidar más el cuidado.  El cuidado pasa por unos límites, y sólo se puede producir dentro de esos límites; límites no entendidos como “normas”, sino como barreras. El entorno online tiene que construirse con barreras de acceso para que sus usuarios puedan moverse con más libertad, y no coartados. En caso contrario, la situación es como la de la performance de Marina Abramovic: se dejan a mano de los usuarios múltiples herramientas y se les censura si las usan. Por tal motivo, creo que hay que arbitrar cantidades en el entorno online (números, números de intervenciones en foros, números de correos) para poder establecer el marco del cuidado mutuo, así como espacios donde se pueda interactuar sin reglas.

Artículo subrayado, de Herminia González Torralbo Construyendo genealogía desde los cuidados. A través de este artículo, me informo de que los cuidados están siendo objeto de consideración por el feminismo desde hace mucho tiempo, y ahora, debido a la “crisis reproductiva”, imagino que por parte de muchas más áreas de estudio.

Retribución moral del cuidado. Por otra parte, yo creo que la naturalización del cuidado y la pretensión de que sea retribuido moralmente es lo que legitima el statu quo patriarcal. Pero, por lo que estoy viendo, esto tiene que cambiar urgentemente, al quedar descuidadas, en los últimos tiempos, tantas áreas. Por fin entiendo por qué hice este comentario a La vuelta de Nora: es la crucial, importantísima falta que hacen los cuidados, el vacío dramático para todos, para la propia Tierra, que dejan esos pequeños gestos que la sostenían…

Empezar desde el cuidado. Si algo ha sido central en mi vida, esto han sido los cuidados. Me he pasado la vida cuidando y cuidando, en el espacio público y en el privado, a niños, a mayores y a enfermos, e incluso en mis relaciones con los hombres, el tinte fundamental ha sido una situación de carencia por su parte que yo compensaba con mis cuidados. Cuando no he cuidado, ha sido porque yo misma estaba recibiendo cuidados. De modo que creo que, a pesar de que estoy agotada (porque ahora cuido otras cosas), voy a empezar desde aquí, desde el cuidado, a ordenarlo todo.

Lo que no son los cuidados. Cuidado no es el trato amable, cuidado no es el flattering, cuidado no es la caña (como he visto que algunas hacen) ni el trabajo de relaciones públicas, cuidado no es crear lazos (instrumentales) ni establecer relaciones (sexuales), cuidado no es hacer y devolver favores ni lo que describe González Torralbo en el artículo que he resumido. Cuidado no es la microideología de la pandilla, cuidado no es compartir ideas ni prestarse cosas ni formar equipo. El cuidado es asimétrico por definición.

Debat0el Cuidados

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Invisibilidad del hombre en el espacio privado

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Invisibilidad del hombre en el espacio privado

Aquí se plantea la desigualdad desde una situación en la que la mujer NO trabaja todavía, y la invisibilidad del hombre en…
Aquí se plantea la desigualdad desde una situación en la que la mujer NO trabaja todavía, y la invisibilidad…

Aquí se plantea la desigualdad desde una situación en la que la mujer NO trabaja todavía, y la invisibilidad del hombre en el espacio privado como agente racional del mismo, teniendo en cuenta que, en ocasiones, quiere hacer valer su poder en este espacio de las peores maneras.

Creo que mientras no se mercantilice totalmente el trabajo doméstico y de cuidado, la desigualdad va a permanecer, Es un enfoque muy radical, pero basado en mi experiencia. El hombre tiene todas las de ganar como tal en la situación en la que la mujer no trabaja. Coste: compensado de inmediato en su vida pública por la retribución material, el reconocimiento, la inserción en redes… Ganancia: siempre gana, en la vida pública por dicha retribución y en la privada porque es el propietario de la familia, está exento de obligaciones de realizar las tareas no remuneradas y se hace cargo sólo de los éxitos. La mujer que no trabaja no recibe compensaciones públicas y, en el ámbito privado, no recibe retribución y sólo es responsable de los fracasos (porque es ella quien ha llevado la iniciativa).

Cuando la mujer trabaja, el gran handicap es que el imaginario sigue siendo el mismo (los mismos referentes, las mismas compensaciones etc.). Las compensaciones en lo público son menores, la exigencia de productividad en lo privado (los cuidados) es exactamente la misma pero la calidad de los cuidados empeora (por sobresaturación de trabajo). Por tanto, las compensaciones siguen siendo mucho menores que las del hombre.

Algunas consecuencias de lo anterior:

  • La negligencia y el autoritarismo y la violencia son las dos caras de la misma moneda.
  • El hombre frustrado en lo público que tampoco tiene poder en lo privado quiere acceder a este último mediante la violencia.
  • La atribución del “fracaso” de la familia a la mujer es la que propicia su posición de víctima.
  • La negligencia del hombre en lo privado se convierte en invisibilidad (invisibilidad por negligencia)
  • Como todo lo demás, el cuerpo de la mujer es sólo un bien para su uso y disfrute.
  • El interesado en que no prospere la cuestión LGTB tiene que ser el hombre, que es el único que se beneficia de la familia patriarcal.
  • La mujer que se instaura en esta estructura es tan patriarcal como el hombre.
  • La tendencia del hombre a realizar atribuciones externas (eximirse de responsabilidades en la esfera pública) es alimentada por la carencia de responsabilidad en la esfera privada.
  • La sociedad patriarcal alivia al hombre de toda responsabilidad: en lo público, porque siempre es o compartida o de otros, y en lo privado, porque la mujer es responsable del fracaso pero él, como propietario, es responsable sólo de los éxitos.
  • Para el hombre, la familia es un atributo más para su ego; para la mujer, su validación existencial.
  • Mientras un trabajo no tenga un valor de cambio, en el regimen económico que tenemos, dicho trabajo no se valorará. Y aquí tenemos el hecho constatado del carácter decisivo de los dos o tres primeros años de desarrollo del ser humano, y, sin embargo, la escasa cualificación de los que se hacen cargo de la atención a la infancia en ese tramo: prevalece la noción patriarcal de que el cuidado es algo sin valor.
  • Mientras, simbólicamente, la mujer y la familia sean propiedad del hombre, le den estatus o lo posicionen, es imposible la emancipación de la mujer, por lo que cuando los medios ensalzan los valores familiares están haciendo flaco favor a dicha emancipación.
  • Si hubiera una promoción seria de la adopción por parte de cualesquiera personas, varones solos, mujeres solas etc., dicha medida favorecería la emancipación más que muchas otras al crear referentes que serían válidos para los hombres en el ámbito privado, al responsabilizarles del cuidado, al hacerles responsables de los fracasos.
  • La lucha contra las retribuciones simbólicas de la maternidad es una lucha profundamente feminista, la lucha feminista por excelencia: la lucha contra las ideas sobre la buena madre, por ejemplo, que son el contenido de mailings de marketing muy agresivos; la promoción de valores de autorrenuncia de la madre en cualquier tipo de lenguaje audiovisual; en general, la idea de la madre ideológicamente construida, potente y cuyo abordaje crítico no se hace en nuestra sociedad.
  • La lucha contra las retribuciones morales del trabajo no retribuido en el entorno familiar es una lucha pendiente.
  • La mayoría de los referentes femeninos que tenemos son referentes de esclavas. Referentes de mujeres que se autolaceran porque se hacen responsables de fracasos personales que han tenido lugar en la esfera privada que ellas sienten que es su responsabilidad. Referentes de mujeres que restringen su campo de acción porque, en la esfera privada, no hay horarios y las tareas son imprevisibles. Carencia de referentes. El referente femenino como heroína de abnegación.
  • La mujer no se puede emancipar mientras tenga sobre sí el peso de lo que puede ser negligir el cuidado: porque negligir el cuidado es hacer daño en el aquí y ahora a un ser al que el cuidado te vincula aquí y ahora, por tanto sólo se podría negligir el cuidado profesionalizando el cuidado y dándole un valor de cambio.
  • Por último:
      • el hombre está ausente del lugar donde la responsabilidad es concreta e inmediata, y por tanto no se hace responsable.
      • el hombre no es interrumpido por el devenir azaroso de los acontecimientos que tienen lugar en el ámbito del cuidado.
      • el hombre se dedica intensamente a actividades de provecho, reconocidas en la esfera de lo público, y ni siquiera ve más allá.
      • en lo público, siempre el culpable es el otro. Por tanto, no es habitual que el hombre asuma fracasos.
      • invisible por inexistente en los avatares de lo privado, el hombre no ve diversas constelaciones de hechos que habría que tener en cuenta para garantizarnos a todos el buen camino en el direccionamiento de lo público. (Por ejemplo, no acaba de entender los problemas con la comida. No se hace consciente del problema de los desechos. No ve cómo la violencia se instaura en la educación de los niños. No sabe la relación del niño con lo digital. Desconoce la sexualidad femenina y, por tanto, la suya propia y la sexualidad en general. No se hace consciente de problema que representa la excesiva higiene. No es capaz de comunicar, se vuelve progresivamente cerrado, dogmático etc.) mientras tanto, y para responder a la pregunta que se planteaba sobre la inexistencia de genios femeninos en la historia del arte…

    ¿Quién puede decir que hay un caldo de cultivo, no ya para la genialidad, ni siquiera para la felicidad, en este panorama asfixiante que hemos vivido y que seguimos, en buena parte, viviendo? Porque, no olvidemos, todas nuestras profesoras mujeres, científicas, artistas… primero llegan lejos, y después se enfrentan al cuidado y naufragan entre vacilaciones, dificultades y culpa. Da igual hasta dónde las hagamos llegar: al final del camino, a todas nos sigue esperando esa trampa mortal.

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La historia modernista del arte como ladrillo y pegotes

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La historia modernista del arte como ladrillo y pegotes

Bischofberger U (2025) El hombre como mimado social. Enfoque marxista. (Collage digital) Griselda Pollock (1988) “Intervenciones feministas en las historias del arte.…
Bischofberger U (2025) El hombre como mimado social. Enfoque marxista. (Collage digital) Griselda Pollock (1988) “Intervenciones feministas en las…

Bischofberger U (2025) El hombre como mimado social. Enfoque marxista. (Collage digital)

Griselda Pollock (1988) “Intervenciones feministas en las historias del arte. Una introducción”. En  Visión y diferencia: feminismo, feminidad e historias del arte, Buenos Aires: Fiordo. Lectura, esencial, imprescindible para cualquier persona comprometida no ya con las causas de la mujer y el arte, sino con la de la justicia. Lectura a partir de la cual se producen en mí varios movimientos que señalo a continuación.

Agradecer.  Agradecer a quienes han diseñado el Grado en Artes la oportunidad de aproximarme al arte desde una perspectiva tan alejada de la historia modernista del arte, cuyo enfoque describe Griselda Pollock y caricaturizo en el dibujo que pongo en esta entrada. El Grado en Artes de la UOC me vincula, me ata, lo cual, como digo, agradezco.

Entender el sentido de las causas “particulares”. Por fin he entendido que las causas que yo consideraba “particulares” en realidad son maneras potentes de cuestionar la totalidad.

Aproximación al arte contemporáneo. Tuve la paciencia de leer la Historia social de la literatura y el arte, de Arnold Hauser. En aquella época (adolescencia), iba tirando de referentes a partir de las propias lecturas, y en ese sentido me fue un libro muy útil. Pero también obraba “a pegotes”, yuxtaponiendo. Ahora me aproximaré a las artistas a las que Griselda Pollock presta más atención, por lo que se me abre un camino importante.

Varias citas que me han resultado reseñables

Esto me parece especialmente procedente para analizar la difusión de determinadas ideologías a través, por ejemplo, de las redes sociales.

 

 

 

 

 

 

 

 

Tareas pendientes: 

Revisar el concepto de creación del sujeto de una necesidad, concepto crucial.

Brillantísimos pasajes que quiero revisar aquí. Además, por lo que acabo de ver, bien explicados… y mejor que El Capital. Mi historia fue que me compré El Capital, y me leía el primer tomo, donde aborda los conceptos de valor de uso y valor de cambio,  tumbada en la cama boca abajo y boca arriba, dando vueltas, porque eran pesadísimos, hasta que un macho de izquierdas, amigo de mi madre, vino un día y me dijo: “pero cómo lees eso… eso es mucho para ti”. Entonces me pareció difícil y lo dejé… Eran unos libros blanco y rojo, de buen papel… Lo cuento porque es una página de la historia de la cultura (de la mía). Aquel macho de izquierdas que le quitó El Capital de las manos a la adolescente. Este fue mi historial con El Capital, pero me leí a fondo (y comenté) las Tesis sobre Feuerbach, después me fui a Ibiza con mis compis de la facultad y allí se me enganchó el jersey en la bici en una cuesta abajo en la que iba disparada y me caí de boca, me rompí ocho dientes y me desmayé.

Retomar a Raymond Williams.

Me compré el libro y no pude seguir. De todos modos, lo estaba leyendo mientras viví en un piso compartido un verano en el que me asfixiaba literalmente en aquella habitación con la que cuidaba señoras, que amenazaba a la de la habitación contigua con un cuchillo, por cierto. Compartía en una de las múltiples escaramuzas que tuve que abordar para sanear la economía (porque el gran macho de espalda plateada de turno se escaqueaba de sus obligaciones para variar) e hice lo que buenamente pude aquel verano, con un spray de agua y un ventilador pequeño y duchas… hasta que se me rompió el termómetro, un termómetro de los antiguos, y me tuve que ir por miedo al mercurio, momento en el que me acogí a un parentesco que no funcionó y después al trastero. De modo que esa fue mi historia intelectual con el libro de Raymond Williams, y aquel el fin de mi trayectoria con él. Y estos son los avatares de las vidas que nunca salen en los libros, las historias en las que ocurre al revés que en la Historia, porque los invisibles son los hombres, pero no por invisibilizados sino por negligentes.

Si hubiera sido hombre, me hubiera hinchado literalmente a mesa de despacho (porque se me hace la boca agua sólo de pensar en leer uno de los libros que me gustan) y ahora sería una perfecta imbécil desvinculada (¡perdonadme, hombres!), moviéndome en grandes bloques abstractos y con cajones y cajones de referentes y fichas estructuradas a la perfección. ¡Gracias, Dios mío, por haberme hecho mujer! ¡Oh hombre! Ser sobreprotegido por tu sociedad, ¡Qué mimado estás! Eres un mimado social.

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Benvinguts i benvingudes!

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Benvinguts i benvingudes!

Hola! Aquesta publicació s’ha generat automàticament a l’Àgora. Et trobes a l’Àgora de l’assignatura. En aquest espai es recolliran totes les publicacions…
Hola! Aquesta publicació s’ha generat automàticament a l’Àgora. Et trobes a l’Àgora de l’assignatura. En aquest espai es recolliran…

Hola!

Aquesta publicació s’ha generat automàticament a l’Àgora.

Et trobes a l’Àgora de l’assignatura. En aquest espai es recolliran totes les publicacions relacionades amb les activitats que facin els companys i companyes de l’aula al llarg del semestre.

L’Àgora és un espai de debat on els estudiants i els docents poden veure, compartir i comentar els projectes i tasques de l’assignatura. 

Si només veus aquesta publicació, pot ser perquè encara no se n’ha fet cap, perquè no has entrat amb el teu usuari de la UOC o perquè no pertanys a aquesta aula. Si no ets membre de la UOC i veus alguna publicació, és perquè el seu autor o autora ha decidit fer-la pública.

Esperem que aquesta Àgora sigui un espai de debat enriquidor per a tothom!

 

Debat0el Benvinguts i benvingudes!

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Les intervencions estan tancades.